domingo, 31 de agosto de 2014

Morondava. Baobabs

Después del maravilloso día de mi cumpleaños, os mentiríamos si os decimos que pasamos  una noche tranquila, pues fue una de esas noches inolvidables en la que se mezclaron unas conversaciones imborrables... con un poquito de ron local.

Casi, sin dormir, partimos a las cinco de la madrugada para Morondava. Tucho (fonéticamente es como suena, pero no tenemos ni idea de cómo se escribe), que era la persona que nos llevaba en su coche, y su mujer vinieron a recogernos a Sergio, Julián a y mí.

El coche era...como decirlo...amplio y limpio, no se le pueden atribuir más adjetivos...jajaja. Pero, para aquí, ya es un mundo.

El trayecto Antsirabé- Morondava, duró 9 horas. Paramos varias veces, para estirar las piernas y comprar un tentempié que suena como a cacapoison . Está buenísimo.







Este medio de transporte se llama goitibehera y sirve para llevar persona, mercancía o lo que sea


Antes de seguir, queremos comentaros que vamos a la zona de la etnia sakalava, que pueblan la zona occidental de la isla. Son un pueblo que se dedica a la ganadería y la pesca; de hecho, a los que viven en zonas costeras se les llama antalaotra (personas de mar).

En cuanto a religión, les ocurre como al resto de las etnias malgaches, practican el culto a sus antepasados o razanas a, los cuales, se les debe venerar y honrar porque van a influir en la vida diaria como, por ejemplo, en que los animales estén sanos o para mejorar la cosecha de arroz...

Las actividades, gestos o cosas que se hagan para agradar a los razana, se llaman fady. Algunos ejemplos: no se debe cantar mientras se come, no se puede pedir sira (sal) por su nombre, los hombres no deben vestir la lamba sobre los hombros si su mujer está embarazada, no se debe señalar cosas que tengan que ver con la religión (iglesias, tumbas) con el dedo extendido sino que se hace con el dedo índice doblado por la primera falange.

Como comprenderéis, habiendo tanto culto a los razana; las tumbas, adquieren una gran importancia pues es donde se pueden encontrar con ellos para pedirles consejo, favores...

Estas tumbas son muy famosas pues eran adornadas con bellas tallas de bois de rose con motivos eróticos, como figuras de personas realizando uhhhmmm...guarreridas que, para ellos son fady de la vida   . Hoy en día, hay algunas, pero no se sabe el paradero ya que fueron expoliadas por gente sin escrúpulos para negociar con ellas.

En cuanto a la edificación de las casas, igual que ocurre con la etnia merina,  la orientación es según los puntos cardinales y, el lado oeste de la casa, es para albergar a los difuntos. Cada parte del edificio hace referencia a los miembros de la familia; el techo es el hombre, los travesaños donde se apoya el techo corresponden a la zona de la mujer y, las vigas, son los hijos. En éstas últimas, se graban símbolos; cada unos de los cuales, representan a los miembros de la familia.

Los rasgos físicos de la etnia sakalava, son más africanos y el malgache que hablan tiene muchas palabras del bantú.

Después de este pequeño preámbulo, seguimos con el viaje.

A pocos kilómetros de llegar a Morondava, empezamos a ver baobabs, cosa que nos sorprendió, pensando que solo íbamos a poder verlos en la famosa avenida de los baobab.




Cuando llegamos a la ciudad, se respiraba un ambiente distinto al resto de la isla que nosotros conocemos, seguíamos percibiendo la situación de pobreza, pero la gente nos transmitía buena energía a pesar de todo.  

Estábamos muertos de hambre y fuimos a un restaurante local, la comida era casera: ro  ( es arroz condimentado con hojas de plantas aromáticas y con ora clase de hierbas) con ravitoto (carne de umbi especiada, muy especiada y frita). Los restaurantes para turistas dejan mucho que desear, tanto por su precio como por su calidad, con esto no quiero decir que el servicio en los restaurantes malgaches sea bueno , pero nosotros los preferimos.




La tarde la pasamos en la playa de Nosy Kely , donde pudimos observar los pocos turistas que había y eso nos gustó, estuvimos muy tranquilos disfrutando de su arena blanca, aunque pudimos ver que algunas partes está muy machacada por la erosión.








La primera noche nos hospedamos  en un hotel, que nos salió por menos de 3 euros por persona, el hotel se caía a pedazos.




Compañero de habitación

Al día siguiente, desayunamos en un restaurante que, su dueña, era amiga de la madre de Tucho. Nos pedimos el plato malgache por excelencia;  como en la comida, ro con ravitoto, pero especiado de diferente forma y acompañado con un zumo de papaya exquisito y rano ranu (agua) embotellada, por supuesto. Vaya, que nos pusimos las botas.

Nos fuimos a la zona sur de la playa, donde vimos a los pescadores llegar a la orilla con sus embarcaciones y descargar lo que habían pescado, mientras niños y mujeres echaban la mercancía en recipientes y se lo cargaban  a la cabeza al estilo anakala para venderla.








































Unos de estos pescadores se nos acercaron  ofreciéndonos una cría de cocodrilo jajajaja por unos 6000 ariarys . No nos lo creíamos. Por supuesto, les dijimos que no nos interesaba en un perfecto malgache : Tsy misaotra (aluciandos , no? jajajaja). El resto de la mañana lo pasamos tomando el solecito, bañándonos en las maravillosas aguas del Canal de Mozambique en el Oceáno Índico.



Mientras Julián y Sergio tomaban el sol, me fui a dar un paseo por la playa y estuve disfrutando de un partido de fútbol. Impresionante como juegan. Luego estuve hablando un rato con ellos, me encanta la sonoridad del malgache y les repartí los cacapoison que llevaba. Cuando, más tarde, nos fuimos al coche, nos seguían y hacían gestos, bailaban para nosotros.



Antes de irnos a comer, estuvimos en un chiringuito. Nos sentíamos en el paraíso: belleza, tranquilidad, una temperatura ideal,  musicalidad  en el sonido de las olas...qué más podíamos pedir en ese instante?.



La comida fue en el mismo restaurante donde desayunamos, esta vez probamos el pescado de la zona, recomendado por Tucho. Fue una buena elección.

Después nos fuimos a La Avenida de los Baobabs,  hay alrededor de 300 a ambos lados del camino que une Morondava y Belon´i Tsiribihina. Cuando llegamos a ellos, se nos encojió el corazón, la tierra era surrealista,  las emociones eran intensas, teníamos una sensación de paz inmensa... de encontrarnos en otro mundo. El paisaje que estábamos viendo, a parte de fotogénico, es de una belleza tal que se considera una de las maravillas existentes en la Tierra.



Existen 7 clases de Baobabs. Seis de ellos son endémicos de Madagascar. Una de las especies, que no sabemos cuál es, también se puede ver en Australia y en el continente africano. Allí eran de la especie Adansonia Grandidieri, los locales les llaman Renala.  

Estuvimos andando por la avenida de tierra rojiza que nos recordaba a esas tierras vírgenes que tantas veces habíamos visto en los documentales sobre el vecino continente africano. Saboreamos la magia del lugar. 







Pudimos ver el Baobabs sagrado, que según la leyenda, hubo una mujer que no podía ser madre y fue a dormir bajo la protección de él y, a los nueve meses, trajo un bebé al mundo. Desde entonces, multitud de personas van a pedir deseos. Dicen que se le conceden. De hecho, su fama es tan grande, que varios Presidentes de Madagascar, antes de empezar su mandato han estado a los pies de su tronco.










Por supuesto, estuvimos admirando la grandiosidad del Baobas Amoureux, cuyos troncos se abrazan románticamente. El Dinosaurio, por su grandiosidad, el Rasta por la forma de las ramas....






El sol iba reposando en el horizonte y el destello de su luz sobre los baobabs, hacía que el atardecer tuviera unos tonos ocre-rojizos que nos invitó a hacer multitud de fotos para que el hechizo de ese momento, quedara para siempre en nosotros.








Según caía la noche, el crepúsculo parecía un paisaje de sueño infantil. Nos sentamos los tres sobre el suelo y pudimos disfrutar de los cambios de tonalidades, de los recreos de luces y sombras, no hablábamos pues esa tierra profunda y sangrante nos llevaba a un silencio casi melancólico. En fin, como decía Jesulín im-presionante.






Aunque habíamos visto muchas fotos del lugar; pero la verdad, es que supera cualquier idea que nos hubiéramos hecho.

Se nos había olvidado deciros que, a sólo unos 100 metros de la avenida había tumbas sakalava expoliadas de los ornamentos que os hemos comentado al principio.



En los troncos de las esquinas es donde deberían ir las tallas con motivos eróticos. También falta la figura de una garza real mirando al cielo

Pedimos para cenar unas pizzas caseras buenísimas y pescado (buenísimo).

Esa noche nos cambiamos de hotel. Uhhmmm, a ver, era un poco mejor porque no tuvimos que dormir los tres en una cama; pero, no tenía mosquitera y nos frieron a picotazos los malditos mosquitos.

A la mañana siguiente, aunque pronto, en la ciudad ya había mucho traqueteo. Las calles son arenosas y las casas tienen una facha bastante decandente y deteriorada. Nos fuimos al mercado local después de desayunar lo mismo que lo del día anterior. En uno de los puestos estuvimos a punto de comprar una manta raya por menos de 3 euros, pero no lo hicimos; de lo cual, nos arrepentimos más tarde.  

Tucho nos  recomendó la playa de Betania. Superaba a la de Nosy Kely. Era una playa virgen, sin turistas , ni nada, solo un pequeño grupo de pescadores de una aldea cercana y la naturaleza.









  Me enamoré de esa playa, nos sentimos libres.
A la vuelta al coche, probamos los cocos; cuyo sabor era penetrante, fresco y un aroma malgache difícil de olvidar ya que nos lo cortaron delante de nosotros y pudimos beber su agua allí mismo.

Cuando nos estábamos yendo, ayudamos a un coche que se había quedado hundido  en las dunas.

A mediodía, comimos en un restaurante un poco más molón; pero, sólo eso. La verdad es que preferimos nuestros humildes restaurantes malgaches porque son auténticos, comida casera muy fresca y, además, baratos.

Esa tarde Sergio se fue con Tucho y su mujer a ver los baobabs y Julián y yo, nos quedamos en la playa disfrutando y guardando en nuestra memoria cada cosa que nos rodeaba. De hecho, pudimos disfrutar deuna fiesta en la playa. 

La noche iba cayendo y nos fuimos a un restaurante que estaba a pie de playa, Cuando llegaron Sergio, Tucho y su mujer decidimos cenar allí mismo y pudimos pasar una velada genial, en donde Tucho nos demostró la maravillosa persona que es.
Nos fuimos a dormir con la tranquilidad que todo ser humano desea.

Al día siguiemte,  camino de regreso a casa.

Cuando nos quedaban unas pocas horas para llegar , recibimos una llamada inesperada de nuestra querida Aurora, diciéndonos que no estaría cuando llegásemos porque se tenía que regresar a España porque su padre estaba muy enfermo. Ya nos hemos enterado que le han dado el alta.

Aurora, un beso enorme y todo nuestro cariño desde esta tierra que tú tanto quieres.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Se nos acaba de ocurrir, os imagináis en la quietud y grandiosidad de  L´Allée des baobabsl, escuchando la voz cristalina y limpia de Alfredo Krauss interpretando Una furtiva lágrima?






Como nos despedimos todos los días:

Contamos con vosotros para ir cambiando esta realidad...poco a poco y, desde la humildad, hacer que el mundo evolucione a mejor y poder conseguir lo imposible.

19 comentarios:

  1. Álvaro, Julián Sergio cómo os envidio. Me imagino que ver tanta belleza al natural, debe impresionar y llenar el corazón de emociones difíciles de describir.
    En cuanto a lo que comentáis de los restaurantes, estoy totalmente de acuerdo con vosotros. Los locales, son los mejores porque ofrecen la auténtica comida de la zona.
    Bueno, una vez más me voy con la sensación de haber disfrutado allí con vosotros. Gracias por las fotos y por explicarnos tantas cosas de la cultura sakalava. Ya habéis hecho que me pique la curiosidad y ahora lea más sobre ellos.
    Un abrazo de este amigo que os tiene una envidia sana y os sigue con mucho interés
    César Torres Gil

    ResponderEliminar
  2. Querido Álvaro, quería haber sido el primero en dejarte unas palabras pero es que tenemos un brote de malaria bastante importante y a 100 km de al noroeste de aquí ha habido dos casos de Ébola y estamos bastante preocupado y ocupados. Bueno, voy a dejarme d e cosas tristes, porque después de ver la belleza de esa tierra, las emociones despertadas en vosotros; sólo tengo alegría en mi corazón porque eso es lo que quiero que vivas: LA BELLEZA EN ESTADO PURO.
    Cuántas experiencias y sensaciones que estáis viviendo.
    Álvaro, el otro día hablando con tu madre le dije que es muy importante que los adultos os transmitamos a la juventud que , a pesar de la dificultades que se os presenten en el día a día, nuestra responsabilidad es demostraros que el mundo es precioso, sólo es cuestión de que seáis consciente de todas las cosas hermosas que os rodean.
    De verdad chicos, disfrutar de cada cosa que os rodea, de cada persona que os enseñe algo u os demuestre su cariño.
    En fin, ya os dejo con una sonrisa de satisfacción de ver unas fotos tan sublimes y de vuestras palabras.
    Un abrazo de mi madre, de Babu y mío.

    ResponderEliminar
  3. Chicos... ¡¡¡qué maravilla!!!... de nuevo me habéis abierto una ventana preciosa a lo que estáis viviendo... y yo me he quedado por tiempo infinito apoyada en su quicio... embobada con las imagenes... transportada con tus palabras... ... casi oliendo los aromas de esa tierra malgache... ... ...
    Gracias por compartir con nosotros la belleza del paisaje... la belleza de la gente con la que compartís experiencias... ... y sobre todo... gracias por compartir cómo lo estáis viviendo... vuestras emociones y aprendizajes... ... ... eso es al final lo que se os quedará siempre...
    Seguid exprimiendo hasta el último instante ahí... ¡¡¡que os lo habéis ganado!!!...
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  4. Álvaro&Julián, qué deciros?. Sublimes las fotografías del anochecer en la Avenidas de los Baobabs. Increíble. Como decís , esa tierra profunda y sangrante lleva a un silencio melancólico y, yo añado, a un remanso apacible donde la faz de la tierra se manifiesta bajo la luz serena de los astros.
    Debió de ser mágico. Os envidio.
    Voy a salir de mi vena poética y, también os digo, que os llevéis las sensaciones, los sabores, las experiencias; vamos, todo lo que estáis viviendo y cuando lleguéis a vuestra casa no os olvidéis de ello para que os ayude a conseguir los objetivos marcados por cada uno de vosotros y también a separar la paja del grano; vamos, a la gente que merece la pena de la que no merece absolutamente nada. Es un consejo de un amigo que, en su momento, pasó por algo parecido.
    Os sigo con mucho interés
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Álvaro y Julián, es un placer pasarme a visitaros. Siempre encuentro encuentro cosas interesantes, curiosas, emotivas. La verdad es que en el ajetreo diario, estar viendo esas fotografías de baobabs en un atardecer maravilloso, es venir a descansar un rato y disfrutar de vuestra experiencia. Os tengo una envidia sana increíble.
    Seguir contándonos cosas y, aunque volváis a España, seguir contándonos de vosotros, de lo que hacéis, de vuestras actividades. Dejarnos que os conozcamos un poquito más. Nos encantaría. Digo nos, porque aunque sólo escribo yo, somos un grupo grande pendiente de tu/vuestras andanzas.
    Álvaro, eres un gran chaval. Ánimo, no decaigas y que sepas que estamos muchos pendientes de tu bienestar, de tu presente y de tu futuro.
    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
  6. Hola Álvaro, soy la mamá de Bruno. Le he dicho a mi hijo que me deje escribir para decirte que me gustan tanto las fotografías de los baobabs y los ojos de bondad que tienes.Pido a Dios todos los días para que seas muy feliz y para que sepa el mundo entero de los valores que tienes.

    Un beso muy grande

    Esperanza

    ResponderEliminar
  7. Chavales, cada día os superáis con vuestras fotos y vuestros relatos. Cómo os envidio por la belleza que estáis viendo, por las vivencias, por las emociones que estáis experimentando. Disfrutar de todo y guardarlo en vuestro corazón. Si habéis visto alguna cosa que no es agradable y que no nos podéis contar por la situación política del país, simplemente olvidarlo y pensar que sois afortunados. Aprovechad lo que os ofrece la vida, sed felices y hacer felices a las personas de vuestro entorno que se lo merezcan.
    Álvaro, como dicen el resto de amigos, ánimo y estamos contigo
    Julián, un placer de estar compartiendo tu experiencia.
    Un abrazo de este amigo que os sigue con curiosidad e intensidad

    ResponderEliminar
  8. Álvaro y Julián, vaya lugar, Es alucinante la magia que se respira. Las fotos son de exposición y lo que habéis escrito muy bien estructurado. Vamos, mejor imposible. Disfrutar y aprender todo lo que podáis. Cuando lleguéis a Madrid, me gustaría que siguierais escribiendo y contando cosas de vuestra vida,
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Querido Álvaro, me encantan las fotos, la magia que transmiten. Debe ser un sitio que transmite una paz brutal. Me alegro que hayáis disfrutado del viaje.
    Julián, espero que estas vivencias no se te olviden nunca.
    Un abrazo de este amigo

    ResponderEliminar
  10. Querido Álvaro, ya me he enterado que mañana a la tarde noche llegas a nuestra España. Por una parte, siento que no vivas más en Antsirabé; que dejes de sentir el pulso del país, con sus cosas buenas (plenitud de ayudar a niños indefensos, de sentirte/os útil/es) y de las malas (la corrupción, cómo un país con la riqueza en recursos naturales que tiene, la gente pase necesidades, cómo cierta parte de la iglesia -sólo unos cuantos- pueden vivir como viven vendo la pobreza que hay, etc). Pero, también siento que, estando en España, vas a seguir formándote para conseguir una base académica, intelectual, social y moral que te va a hacer madurar y, con buen criterio, te conducirá por el camino apropiado para que lleves a cabo tus ilusiones y sueños.
    Si permites que un amigo casi angoleño, que quiere que seas muy feliz te dé un consejo, aquí te lo dejo: ALÉJATE de todo aquello (cosas o personas) que no te ayude a perseguir tus sueños y conseguir tus objetivos. Ahora necesitas estar cerca de personas que te quieran muchos, que estén apoyándote. No sientas pudor de pedir ayuda, si la necesitaras. Te lo dice un adulto FELIZ que pasó por ese proceso más o menos a tu edad .
    Por favor Álvaro, no se te olvide lo que acabo de decirte.
    Mi madre, Babu y yo te tenemos muy presente y te queremos
    Julián, no me olvido de ti. es cierto que no sé mucho de tu vida. Pero, según han ido pasando los días, por las cosas que habéis escrito y por cómo han ido transcurriendo, estás en nuestra vida también. Ahora, ha llegado el momento de que empieces tu vida. No decaigas, vendrán cosas buenas y menos buenas; cuando lleguen estas últimas, piensa en lo que has visto y vivido en tierra malgache y que eres un privilegiado.Intenta estar atento a lo que te ofrece la vida. Y una cosa, no os separéis en España. Cuidar uno del otro. No habéis vivido tantas experiencias con nadie más. Un abrazo de este amigo casi angoleño

    ResponderEliminar
  11. Álvaro, sigo entrando en el blog con la ilusión que nos contéis esas últimas experiencias en esas tierras malgaches... ¿cómo fueron vuestros últimos días?... ¿les exprimistéis y os bebisteis todo el jugo?... cuanto me gustaría saber... ... volver a transportarme con tus palabras e imagenes a ese lugar de aprendizaje...
    Y cómo han dicho ya esos amigos que te escriben en el blog... cuanto nos gustaría seguir conociendo de tus andanzas en esas tierras extremeñas... que no por más cercanas no te van a proporcionar también un sinfin de experiencias y aprendizajes... ... ... ¿querrás seguir compartiendo con nosotros esos pensamientos... esas ilusiones... esas esperanzas... esas vivencias que son los motores del día a día?...
    Con este blog has creado un lugar de encuentro para nosotros... para oirte... pero también para oirnos... eres nuestro punto de unión... y me ilusiona seguir leyendo esas palabras que con tanto cariño comparten contigo estos amigos que te quieren... ... ...
    Un abrazo enorme

    ResponderEliminar
  12. Álvaro&Julián, apoyo lo que han dicho algunos amigos que os han escrito aquí:ECHAMOS DE MENOS ESTA CASA DONDE COMPARTIMOS VUESTRAS Y NUESTRAS VIVENCIAS.
    POR FAVOR, SEGUIR ESCRIBIENDOOOOOO!!!!!!!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. hola Álvaro, no te puedes imaginar cómo te echamos de menos desde esta tierra africana. Aquí ningún día es igual. La epidemia de malaria está controlada y, los dos casos de ébola que hemos tenido en Angola, me han llamado que también. Pero te puedes imaginar que en una casa que se da a unas 400 personas de comer, donde hay talleres para enseñar oficios a mujeres y hombres para que sean autónomos o puedan ayudar a la economía familiar, donde tenemos un dispensario que atendemos a unos 100 pacientes diarios, donde hay una guardería con 80 niños, etc pues ningún día es igual. La verdad es que me siento feliz aquí. No tengo grandes comodidades, pero la satisfacción que siento es enorme.
    Como verás yo te cuento cosas, por favor cuéntame cosas de tu vida. Mi madre, Babu y yo estamos esperando noticias tuyas.
    Un abrazo de los tres

    ResponderEliminar
  14. Hola Álvaro, me uno al comentario de Bruno ¡¡¡cuanto echo de menos el seguir leyendo tus últimas experiencias en tierras malgaches!!!... tuvo que ser muy emotiva la despedida con los niños y las niñas... tras tantas horas compartidas con ellos... tantos juegos... las excursiones... seguro que esas miradas las llevas grabadas en tu memoria y en tu corazón... ...
    ¿Cómo ha sido la vuelta?... seguro que aquí todo sigue igual aunque tú ya no lo veras con los mismos ojos... como dice la frase de una persona sabia: "nada ha cambiado, sólo yo he cambiado, todo ha cambiado"...
    Por favor, no nos dejes con las ganas de saber de tí... ... sé que el resto de los amigos del blog también esperan tus palabras con ilusión...
    Un beso muy fuerte

    ResponderEliminar
  15. Hola Álvaro- Sólo te dejo estas palabras porque quiero que no te olvides que yo no me olvido de ti. Me gusta tu blog, me gusta como eres; por eso, te pido que sigas escribiendo. Da igual que no lo hagas ya sobre Madagascar, pero seguro que lo puedes hacer de otras cosas. No todo tiene que ser pura adrenalina, las pequeñas cosas de cada día, tus pensamientos, tus sueños me gustaría que los dejaras plasmados ahí.
    Por cierto, me he enterado que haces unos dibujos muy originales. Nos puedes poner la foto de alguno de ellos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  16. Querido Álvaro, qué decirte? pues que echo mucho de menos fotos tuyas, historias o lo que sea. Me encanta saber de ti, de primera línea. Si no quieres escribir aquí, te dejo mi correo para que me cuentes cosas y poder disfrutar de tu vida: b.garrido.m@gmail.com.
    Te mandamos un abrazo muy grande de parte de mi madre, Babu y mío

    ResponderEliminar
  17. Hola Álvaro, he estado esperando; un día, otro día pero ya no resisto el presionarte de buen rollo para que nos sigas contando cosas de ti. Vamos a ver, comprendo que el día a día en una vida de estudiante pues es lo que es pero ¿sabes? nos interesa los pequeños...grandes detalles: pues que nos pongas alguna foto de tu perrilo, alguna reunión con compañeros, algún vídeo de cuando tocas el violín, o de algunos de esos viajes que sé que haces. Vamos, de lo que sea. La verdad que sabíamos muchas cosas de ti, pero ahora ya estás en nuestras vidas y te echamos de menos.
    Te esperamos.
    Un abrazo
    César Torres Gil

    ResponderEliminar
  18. Álvaro, querido Álvaro. De vez en cuando paso por aquí para releer vuestras experiencias en esa bello país que es Madagascar.
    Es cierto, como dicen otros lectores de tu blog, que hecho de menos textos y palabras nuevas. Yo, te animo, a que sigas contándonos cosas aquí. Para mí, sería muy gratificante saber sobre ti, en el día a día. Te preguntarás porqué, te lo explico: cuando me contaros cosas de ti (de esto hace varios años, creo recordar cuando escribiste un texto para un concurso literario en el Colegio Villalkor), me gustó como eres, tu capacidad de lucha y de superación, tu inmensa ternura (que no siempre muestras), tu audacia, tu capacidad de trabajo, tu inmensa creatividad y, la verdad, me gustaría saber cómo va transcurriendo tu proceso de madurez porque yo, como ex-miembro del Parlamento Europeo, quiero que saber el pulso de tu vida. Quien sabe, quizás termines en un Organismo defendiendo las libertades y derechos de poblaciones reprimidas.
    Bueno, ya me despido.
    Un gran abrazo y no olvides que somos muchos los que estamos pendientes de ti.

    ResponderEliminar
  19. Hola Álvaro, yo también me uno a la petición de tus otros amigos del blog para pedirte que nos sigas contando cosas... nos gusta leerte... tienes una forma de escribir que transporta a las emociones que nos cuentas... y el leer y sentir esas emociones para mí es un placer... un regalo... una alegría... sé que aún te quedan cosas que compartir de esas tierras malgaches... ... y nosotros estamos deseosos y expectantes de escucharlas... yo tengo una curiosidad en especial y es saber si ahora tu visión de tu mundo ha cambiado... si afrontas tu día a día de una forma diferente... ... ... si las sonrisas en los ojos de tus niños aún te acompañan en un día difícil y te dan energía para ver las cosas con su luz... ... ... sí... cómo me gustaría que nos fueses desgranando tus vivencias, esperanzas, ilusiones... yo me sentaré en el suelo, sobre un cojín de plumas, y escucharé tu relato dejándome envolver por tus palabras... ... poniendo toda mi atención en el gran contador de historias que eres... te esperamos... Un beso muy fuerte

    ResponderEliminar

Muchas gracias por entrar en nuestro blog y compartir nuestra ilusión